MADRID, España.- La felicidad de los “colchoneros” contrasta con el gesto de Ribery.
A los 11 minutos de juego Saúl Ñíguez marcó un golazo “estilo Messi”;
el próximo martes se definirá todo en el Allianz Arena, de Munich
MADRID, España, 27 de abril.- Un golazo de Saúl Ñíguez a los 11 minutos de juego le dio al Atlético de Madrid una ligera, pero al fin ventaja de 1-0 sobre el portentoso Bayer Munich en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League.
Luego del tanto fue un agobio para los dirigidos por el “Cholo” Simeone que aguantaron toda la presión del Bayern Munich en el estadio “Vicente Calderón”.
El próximo martes en el Allianz Arena se definirá todo entre estas dos escuadras. El ganador enfrentará en la final del torneo europeo al vencedor de la llave que forman el Real Madrid y el Manchester City, que en el juego de ida, en Manchester, igualaron sin goles.
Los “Colchoneros” lograrán el pase a la final aun perdiendo con combinaciones como las siguientes: 1-2, 2-3, 3-4.
Si el Bayern gana 1-0 en la vuelta el partido se irá al alargue. Es el único marcador que puede activar la prórroga.
EL HÉROE
Saúl Ñíguez, de 21 años nacido en Elche, marcó un gol de antología al limpiar la zona gambeteando rivales hasta llegar a las narices de Neuer para percutir de zurda y marcar el gol que a la postre sería el de la victoria.
Pero en el complemento, Bayer apedreó el zaguán madrileño con una presión abrumadora, sin tener la puntería necesaria para inquietar al portero, tanto así que su único delantero, el polaco Robert Lewandowski, no representó mayor peligro, en gran medida por el poco aporte de sus compañeros.
En una jugada «calientita» dentro del área, Lewandowski fue derribado en una jugada que no tendría discusión si se marcaba como penalti. Sin embargo no contó para el árbitro.
A los 53’, David Alaba generó la acción más clara de gol con un violento remate lejano que impactó en el travesaño del Atlético. En otra ocasión, el portero local contuvo el disparo del chileno Arturo Vidal.
Aún con el dominio teutón, los movimientos ordenados por Pep Guardiola no representaron mayores avances en el juego. De hecho, los ingresos de Thomas Müller y Frank Ribery permitieron al Atlético sacudirse la presión del Bayern.
El Atlético tuvo una oportunidad de oro en los botines del “Niño” Torres tras una descolgada a contragolpe en la que el francés Antoine Griezmann acarreó la bola para pasarla a Torres quien la estrelló en el poste. ¡Uff…iba a ser otro golazo!
Instantes después se escuchó el silbatazo final y la guerra, capítulo 1, había concluido.