Yon de Luis deja la silla principal de la FMF. Su etapa al frente del organismo terminará en mayo próximo.
¿Qué oscuros pasajes forzaron tal decisión? ¿Será acaso una nueva novela al estilo muy particular de la escritora Yolanda Vargas Duclché?
Lo cierto es que fue sorpresiva la renuncia al cargo de máxima autoridad de la dañada federación.
El que De Luisa deje la FMF no significa que salga del comité organizador del Mundial 2026.
En su gestión México sumó fracasos como el que México no esté en los Juegos Olímpicos 2024, tampoco estará en el Mundial Femenil, aunado al “pan con lo mismo” del Mundial de Qatar en la que el Tri no pasó de la primera ronda.
Se dice que Yon de Luisa dejó el cargo porque no aceptó ser sólo el “planificador de bodas” del Mundial 2026 y porque quedó fuera de toda decisión deportiva y es por eso que dio un paso al costado.
Quien también está en iguales circunstancias es Jaime Ordiales quien podría renuciar como director de selecciones nacionales varoniles.
Sin embargo el problema en el futbol mexicano no se llama Yon de Luisa. La cumbre que maneja los hilos del deporte más popular de nuestro país en el tono profesional es lo podrido.
También ya está demasiado marcada la desunión de los dueños de clubes. Cual planillas sindicales cada grupo tiene sus intereses y caprichos.
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