Así como va, el popular “Borre” enarboló la bandera de su equipo y lo anticipó como verdugo de los invictos químicos. El próximo sábado se sabrá de qué cuero salieron más correas.
LAS antenas están dirigidas al juego semifinal de la Liga Premier. El goleador del Dique sabe que cada partidos es diferente y que todo puede pasar, pero el nivel y experiencia de su equipo marcaría la diferencia.
Lo que faltaba a esta liga loca. La llegada de Oribe a Chivas seguramente desatará aún más polémica por un principio no aprendido en nuestra cultura deportiva. El fanatismo no es bueno, ni aceptable cuando se trata de profesionalismo. A sus 35 años Peralta regresa al “corral” donde estuvo en 2005, claro a ganarse el sueldo y a tener más posibilidad de jugar, lo que en América era casi imposible.
Cuando un elemento de buen nivel deja de jugar, aunque sea por un tiempo, la liga lo resiente, pero cuando hace pausa uno de los mejores la sensación de vació crece. El tiempo y las largas horas de vuelo y de experiencia reclaman lo suyo. Javier lo sabe.