La estrella española del baloncesto profesional, Pau Gasol, anunció su retiro de las duelas este martes tras una carrera que comenzó en la temporada 1999-2000 con el FC Barcelona.
«A lo largo de una carrera tan larga tienes que estar muy agradecido con muchas personas. Me dijeron que lo importante no es llegar, sino mantenerse», dijo el mayor de los hermanos Gasol. Durante su brillante trayectoria, Pau ganó dos anillos de campeón de la NBA, dos platas y un bronce olímpicos, y ganó el campeonato mundial con España.
«Quiero que me recuerden como un jugador que ha disfrutado, que lo ha dado todo, que ha intentado hacerlo lo mejor posible. Me he entregado con todo lo que tenía. Agradecido de haber tenido la carrera que he tenido y recibir tanto apoyo y cariño»
Gasol, de 41 años, fue un chico desgarbado que aguantaba bromas de «mal gusto» en el colegio. Antes no solo de triunfar en la NBA, sino de ganarse su respeto.
Pau era un adolescente que soñaba con estudiar medicina y que tocaba el piano y que hasta los 16 años no fue captado por el Barça. Antes de la leyenda, el origen, los cimientos de lo que ha sido una trayectoria impensable.
Podría parecer que el baloncesto lo eligió a él y seguramente fue al contrario. Igual que se ha acabado despidiendo no cuando la lesión más grave de su carrera le empujaba a ello, sino cuando él así lo ha decidido. Antes que las condiciones físicas, una mente privilegiada.