ABU DHABI, Emiratos Árabes Unidos, 13 de diciembre.- Real Madrid salió del escándalo para superar 2-1 al Al Jazira y avanzar a la final del Mundial de Clubes donde el sábado se enfrentará al Gremio de Brasil.
Partido loco donde el “cordero” se estaba comiendo al “león”. Los madrileños perdieron lo orondo, al menos en la primera mitad del juego.
Los que jugaron por el Real Madrid son lo suficientemente estrellas, pero estaban fraguando el fiasco en el estadio “Jeque Zayed” al no poder imponerse a un rival cuya virtud fue el estar cobijado por una gran fortuna.
Los postes y un larguero se cruzaron en el camino del equipo español hasta cuatro veces. Cristiano, Modric y dos ocasiones a francés Benzema, al que también le invalidaron su gol por un empujón que Cristiano había dado previamente a un defensa.
Real se topaba con una pared invisible en la que la figura del arquero Kahseif estaba pintada a todo color.
El mismo equipo que en la Liga le hizo cinco goles al Sevilla en tan sólo 40 minutos no podía romper el cerco defensivo del campeón árabe.
El silbante brasileño Sandro Meira Ricci, validó un gol de Casemiro de cabeza, luego lo invalidó por un fuera de juego de Benzema en el momento del centro de Isco.
A los 40 el brasileño Romarinho detonó la bomba. Tras una falla de la zaga española el delantero encontró posición de remate y no falló para marcar el 1-0.
Tras el “accidente” el Real no se reponía. Debió irse a los vestuarios sonrojado y molesto, con una piedra en el zapato que no se quitó hasta el complemento.
En Abu Dhabi todo era posible. Allí se daba el milagro futbolístico de todos los milagros. Y mucho más cuando en el segundo tiempo Boussoufa marcó el 2-0, pero que luego el VAR lo invalidó.
En ese momento el Madrid estaba muy cándido. En un córner a favor pasó a un contragolpe árabe generado por la falla de Kovacic y Achraf. Para fortuna “merengue”, el “delator” del VAR los salvó. El goleador Boussoufa estaba en fuera de juego.
Al Jazira debió dar descanso a su portero y paladín Khaseif quien se retiró lesionado. En el primer tiempo Ya había dado señales de malestar entre parada y parada. El reemplazo, Al Senaani, también se lució con dos tremendas atajadas.
Finalmente llegó el empate a cargo de Cristiano Ronaldo. Cayó —en su noveno remate— al cruzar un disparo a pase filtrado por Modric.
En los minutos finales Zidane mandó a la cancha al galés Gareht Bale quien, en su primera pelota concretó el 2-1 que evitó el ridículo. Con el triunfo, el Madrid recuperó la memoria como campeón mundial de clubes y quedó listo para la final.