El “Matemático” aprovechó muy bien la geometría de su casa. Eligió su rincón preferido para grabar su mensaje.
Al fondo, sus objetos de valor sentimental, entre estos, un balón que parece ser representativo de aquel primer torneo Coca Cola, por ahí de 1994.
Porfirio Murrieta fue técnico del equipo de la secundaria Federal 1 (ahora general) “Sebastián Lerdo de Tejada”, campeón de todas las fases eliminatorias de ese torneo estudiantil.
Llegó hasta la etapa nacional, la cual ganó jugando la final en el estadio Azteca. Fue la primera campanada de protagonismo para Xalapa y Veracruz que, años después, repercutiría la Técnica 3 con sus extraordinarios equipos, en ambas ramas.
“No desesperen. Permanezcan en casa. Hagan ejercicio y sobre todo, ejerciten el cerebro que es lo más valioso”, dice Murrieta en el video.
Agrega:
“La cancha nos está esperando. No nos desesperemos. El partido aún no termina”, dijo refiriéndose a la pandemia.
El premio, entre otros lauros, para la plantilla de la General 1 fue un viaje a Orlando, Florida, una de las sedes del Mundial de EU.
El profe Porfirio es imperante en su labor como profesor y técnico de futbol. Lo estricto nadie se lo quita. Ahora más que nunca representa, con
eficacia, al verdadero formador, al maestro de vocación, aunque ya disfrute de las mieles de su jubilación.
Lo recordamos en algunos proyectos trascendentes, desde su paso por el futbol profesional hasta la Escuela oficial de Chivas que encabezó don José Mendoza Loyo hace una década.
También el matemático ejerce, con precisión la decisión de dejar proyectos no tan serios. Recientemente dejó uno que apuntaba para algo importante, pero que, al paso de los días y semanas, se desdibujó como lo fisonómico e imaginario de un alebrije.