MAIER A PANENKA: NO BAJES LA CABEZA Y LUCHA COMO LO HACÍAS EN EL CAMPO

El legendario arquero alemán Sepp Maier alentó a Antonín Panenka quien  se encuentra hospitalizado por Coronavirus.

Maier fue el portero  en aquella  final de la Eurocopa 1976 en la que Panenka anotó el mítico gol de penalti que ha  pasado de generación a generación como  una “escalofriante  y sublime” forma de patear desde los 11 metros.

EL PRIMER «Panenka» se lo comió Sepp Maier en 1976.

«Querido Antonín, no bajes la cabeza y lucha como solías pelear en el campo. Entonces te recuperarás muy rápido de nuevo «, le deseó de todo corazón el exportero, quien estuvo vinculado con el Bayern de

Múnich durante  toda su carrera deportiva en la Bundesliga y fue arquero titular del seleccionado alemán  occidental en los mundiales de   Inglaterra 1966,  México 1970, Alemania 1974 y Argentina 1978.  

EL MÍTICO arquero , ayer y hoy.

En la unidad de cuidados intensivos Panenka, de 71 años,   continúa luchando con un covid traicionero. El ex jugador de equipos como Bohemians (Checo), y los austriacos Rapid de Viena, VSE St. Polten, SK Slovan Wien, ASV Hohenau y Kleinwiesendorf,  ha recibido muestras de apoyo  de todo el mundo.

 «Tiene dificultad para respirar y una tos fuerte. Cuando se lo llevaron, le tenía mucho miedo, pero el propio Antonín me dijo que pelearía”, dijo la

SE espera que haya buenas noticias sobre la salud del creador del «escalofriante y a la vez sublime» penalti

esposa de Panenka, Vera Vlasta, agregando que su condición es estable, pero aún requiere oxígeno.

 “Ha sido mi esposo durante muchos años, pero no tenía idea de que lo amaban tanto en el extranjero… queremos agradecer mucho al hospital Benešov por la excelente atención”.

 Luego de aquel gol que había “humillado” a la poderosa Alemania,  entonces campeona del mundo  tras coronarse en 1974, puso en el tendedero de las burlas a Maier, dueño de un ego histórico por ser

MAIER, un grande que deja de lado lo egocéntrico.

parte de una potencia mundial en el deporte.

Pero el tiempo puso todo en su lugar y Maier y Panenka fueron buenos amigos, a pesar de que el “enojo” y espíritu de revanchismo había quedado  en el corazón del apodado  “gato de Anzing”.

Tras su traslado a Praga y una atención más personalizada por el especialista encargado de atenderlo, se espera que Panenka salga del cuadro de riesgo en las próximas horas.