GERARDO GALLEGOS: “LA IDEA DE CREAR A DELFINES FUE DE ALFREDO CHEDRAUI”

Gerardo Gallegos Cázares, entonces vicepresidente y gerente de los Tiburones Rojos de Veracruz recibió la encomienda de activar a Xalapa como plaza de futbol profesional.

Corría el año 1990. La efervescencia de la “Tiburomanía” estaba en apogeo. Y es que el presidente de los escualos, Alfredo Chedraui, había volteado a Xalapa para revivir el futbol  y las hazañas anteriores que habían dejado en el aire el DUX y la UV-Xalapa.

GERARDO Gallegos recibió la encomienda de echar a andar el proyecto.

La idea fue  promover al jugador veracruzano, poner en contexto futbolístico a un equipo  que  con el tiempo  se consolidó como  uno de los mejores de la Tercera División.

DON Alfredo Chedraui, impulsor del futbol en el Estado.

“Dado el éxito de  los Tiburones  había que propagar el futbol en el Estado. Entonces surgió la pregunta de cuál sería la plaza más adecuada en ese momento. La respuesta fue Xalapa.

“Entonces Alfredo (Chedraui) me apoyó  inmediatamente  para aterrizar el proyecto.  Siempre estaba atento a lo que Delfines hacía. Cada  semana preguntaba por el equipo y cómo le había ido en la jornada.  

UN GRUPO muy compacto en camaradería fueron los Delfines de Xalapa.

“Entonces  pusimos manos a la obra. Empezamos a estructurar todo. Nuestra intención fue sacar a      flote a Delfines de Xalapa apoyando en lo que más se pudiera.

“Uno de los pasos importantes fue promover la plaza trayendo a jugar  a los Tiburones Rojos de Veracruz  con todas sus figuras.

“A los jugadores les gustó mucho, especialmente la entrega de la gente  con un llenazo en el estadio Quirasco. Ese fue uno de los primeros pasos”.

«CHUCHO» Ramírez (izquierda), estelar en Tiburones Rojos, con Daniel «Rasca» Castillo, tras un amistoso en el Quirasco. Al fondo se observa el entradón.

Agregó que Héctor Hugo  Arellano  se convirtió en una pieza importante en la labor gerencial.

HÉCTOR Arellano, elemento confiable y capaz.

“Godofredo Forzán no estaba en Xalapa. Era director del Centro de Capacitación de la FMF y también  estaba en América por lo que  se necesitaba gente con iniciativa  y capacidad de decisión. Es por eso que  Héctor fue un elemento   confiable. Cuando  le pedías algo sabías que lo iba a hacer   bien.

 Delfines nombró a Julián “Alemán” Martínez  como  director técnico. Lo respaldó  su buen papel con  el equipo de  UV Xalapa. Como auxiliares técnicos  figuraron Mario “Chartchai” Morales, Enrique Cruz y Miguel Miguel «Baby» Maldonado (equipo piloto); Ignacio “Doqui” Hernández y Yanga Melgarejo, como médicos. En la preparación física estaba Rubén “Cuco” Hernández Meza y como masajista Servando Maldonado.

PLANTILLA y cuerpo técnico de Delfines en la campaña 91-92 de la Tercera División..

  MANCHA

Cuando Delfines  llegó a la final nacional  de la temporada 1991-1992  todo indicaba que ascendería directamente a la Segunda “A”.

LUEGO de tres décadas aún no se entiende qué pasó en San Francisco del Rincón.

El rival en turno, San Francisco del Roncón  estaba muy bien ubicado en la tabla de rendimiento, pero  Delfines era mejor. Así que  la confianza era mucha.  

EL CAPITÁN René Olmos, de los que dejaron huella en el equipo.

Los cetáceos visitarían  al  equipo del Bajío, para luego recibirlo en el  Quirasco. Esa posición daba aún más  posibilidades de  ser campeón.

Pero ¿qué pasó  en ese pequeño poblado cercano a la capital leonesa?

“La verdad todo se vino a manchar. Se tenían muchas esperanzas de ser campeones. En las juntas yo aseguraba que Delfines iba a subir, pero la gran decepción fue aquella horrible goliza  (8-2) ante el San Francisco del Rincón”, recordó Gallegos.

Agregó:

“Incluso había llevado a don Carlos Miloc (q.e.p.d.) para que viera al equipo  y a algunos jugadores. Tuve que convencerlo porque, siendo él una persona ya

MILOC (q.e.p.d.) presenció la debacle cetácea en San Francisco del Rincón.

grande de edad no quería ir. Finalmente aceptó y ¡qué mal salio!  Ese partido en San Francisco  fue desastroso.

“Luego al regreso de la goleada Miloc me  preguntó: ‘¿Y ahora qué me dices?’.

No sé qué decirte”, le contesté.

“Eso (goleada) no sucede todo los días”, agregó el técnico uruguayo  “estoy seguro que en el otro partido (la vuelta en el Quirasco) no quedan así”.

El ex directivo y ahora director del Centro de Estudios “Las Américas”  recalcó que  la confianza de ganar era desbordante y que  no entendió lo que sucedió.

EN LA vuelta ya no le alcanzó a Delfines que se impuso 3-1.

 Descartó indisciplinas por parte de los jugadores y sonrió  al saber que hubo varios que pensaron en  un embrujo.

“(risa) no creo en eso. De lo que sí estoy seguro es que en todo el club había un gran deseo de ganar y bueno…”.

   “Lo que sí percibí es que,  cuando el equipo  ya iba   3-0 abajo y  el rival parecía  un ventarrón  y te caía por todos lados no hubo ajustes en la plantilla. Los que sí fue una inmadurez técnica ya que se esperaba algún movimiento que parara esa situación y evitar ese abultado marcador.

DANIEL «Rasca» Castillo, el velocista de Delfines.

“Julián (Martínez) nunca me supo explicar qué pasó».

‘No te puedo dar una explicación porque no la tengo’, me dijo”.   CONTINUARÁ MAÑANA