EDITH OBIL: “EL FUTBOL ME ENSEÑÓ A ESFORZARME Y NO RENDIRME”

 

  • Llegó a Xalapa hace 10 años a jugar y estudiar; se graduó en IME y radica en San Andrés Tuxtla
  • Sigue jugando con entusiasmo y calidad para el equipo de sus amores, las Tiburonas Rojas

 

POR FRANCISCO ALVARADO

Recordamos  a Edith Obil cuando llegó a Xalapa hace 10 años. Venía respaldada por su calidad como futbolista y con un deseo enorme de continuar sus estudios.

Formó entonces parte de las Tiburoncitas Rojas y destacó de inmediato.

Hábil, con visión periférica de campo, buen toque de balón y especialista en tiros de castigo  son sus principales virtudes, las cuales ha añejado hasta ahora.

Luego de muchos años en Xalapa, Obil radica  en San Andrés, Tuxtla. Labora en la CFE y ostenta el título de ingeniera mecánica eléctrica  por parte de la Universidad Veracruzana.

¿Qué te ha dejado el futbol?

“Amigos, la experiencia de conocer la diversidad de lugares y personas en nuestro Estado, el país y en el extranjero. Me enseñó que para lograr una meta hay que brindar el mejor de los esfuerzos y no rendirse”.

Tiburonas Rojas significa lealtad, orgullo, amor al futbol y cuando me pongo la playera me transporta a infinidad de partidos que jugué en diferentes canchas, con lluvia, frío, sol, neblina».

Edith Obil

¿El futbol te ha abierto las puertas?

“Estoy de acuerdo, abre puertas, pero debe combinarse con la preparación profesional”.

 ¿Ha evolucionado el futbol femenil  en los últimos años?

“Hay una evolución de la técnica de las jugadoras y en los estrategas, la preparación física-técnica se puede medir mejor, por consecuencia se puede controlar la exigencia del rendimiento de una jugadora, los estrategas ahora utilizan la tecnología para analizar los partidos y hacer un mejor planteamiento de los juegos posteriores.

“Sin embargo, también existen las cualidades que se traen por naturaleza y eso puede hacer extraordinaria a una jugadora. Si considero que es mejor el futbol femenil actual, sin faltar el respeto a nuestras antecesoras, el cambio va lento pero existe y las futbolistas de mañana tienen la encomienda de ser mejores que la generación de hoy”.

A la vez que jugaste futbol concluiste tus estudios que es el objetivo que querías desde tu llegada a Xalapa, ¿no?

“Soy egresada de la  Universidad Veracruzana de la carrera de Ingeniería Mecánica Eléctrica”.

¿Qué significan en tu vida las Tiburonas Rojas?

“El equipo de Tiburonas Rojas significa lealtad, orgullo, amor al futbol y cuando me pongo la playera me transporta a infinidad de partidos que jugué en diferentes canchas, con lluvia, frío, sol, neblina.

“Siempre con la responsabilidad de ganar un encuentro. No me perdoné, ni mis compañeras ni el cuerpo técnico, el jugar mal un partido, fue difícil esa filosofía pero así eran las reglas del equipo y me gustó ser parte de ellas”.

¿Luego de muchos andares en las canchas  cómo te sientes hoy en día como futbolista?

Tengo 32 años. El nivel ha disminuido por el desgaste físico de ser profesionista y dedicar menos tiempo al entrenamiento”.

EDITH OBIL mantiene una añeja relación con el balón de futbol.
EDITH OBIL mantiene una añeja relación con el balón de futbol.

¿Aún existen los estereotipos en el futbol femenil?

“Los estereotipos aún existen y actualmente la niña que prefiere jugar futbol es juzgada por no elegir un deporte de menor contacto físico y no tan estético. Les pido a esas chicas que no se limiten por los comentarios de los demás y practiquen el futbol porque esas personas que se atreven a opinar nunca han sentido la gloria de meter un gol para ganar un campeonato”.

¿Cómo queda el futbol femenil en México tras la salida de Leo Cuéllar de selecciones nacionales?

“La salida de Leo Cuéllar merma el futbol femenil, sobre todo porque aunque el desarrollo del proyecto del profesor no fue el esperado aportó lo suficiente a México como para competir al tú por tú con Canadá y Estados Unidos, este último que ha sido campeón del mundo y nos medimos con ellos. Lo lamentable es que su sucesor(a) fuera alguien que no entienda el futbol femenil”.

¿Las tiburones Rojas siguen dando de qué hablar?

“Hay buen trabajo que viene del año anterior, recordemos que los campeonatos no son milagros, detrás de los resultados hay una dedicación y la intervención de muchas personas que conforman el equipo así como los organismos que apoyan al equipo.

Ciertas jugadoras han madurado en su nivel de juego y eso se refleja en cancha, se va recuperando el amor a la camiseta del equipo que se había perdido. Me siento muy contenta por el equipo porque se logró la calificación en el torneo de Liga Mayor.

“Hay mucho talento, las barreras que existen aparte de la económica es la propia jugadora. A muchas chicas les gusta más jugar en el Torneo local que participar en un torneo estatal, nacional y menos internacional.

La falta de mentalidad es algo que no favorece el futbol femenil. En mis años en el futbol he visto pasar a muchas chicas que llegaron al equipo, participaron en un juego y jamás regresaron. Es cuando se dice la frase bien conocida “le quedó grande la camiseta”. Ojalá en casa nos fomentaran ser más competitivas y buscar trascender siempre”.

¿Qué jugador es tu favorito?

“Mi ídolo es Zinedine Zidane”.

¿Cuál es tu mejor experiencia como jugadora?

“Mi mejor experiencia como jugadora de Tiburonas Rojas fue una participación en un torneo nacional de futbol sala en el que fuimos campeonas, en lo particular no me gusta el futbol de sala, pero al pisar la cancha parecía que esa era la modalidad que más se me daba. Metí dos goles en el partido de la final y nos coronamos”.

¿Y la experiencia más triste?

“Es una lesión que me limitó en el torneo de Bogotá, Colombia en el 2007, no es fácil aceptar la poca movilidad y que el campeonato se vaya de las manos, fuimos subcampeonas y no nos gusta ser el segundo lugar”, concluyó.