Crisanto Grajales competirá el sábado en La Paz, Baja California en la llamada Copa Panamericana y cerrará un turbulento ciclo, lleno de problemas ocasionados por la pandemia del Covid y lo subsecuente.
Ahora luce brillante el mejor triatleta mexicano de todos los tiempos. Físicamente se ve entero, pleno, con la permanente mentalidad de hierro que lo ha llevado a la cúspide y que seguramente lo llevará a París en 2024.
Antes deberá fijar su concentración en los Juegos Centroamericanos y Panamericanos, ambas competencias en 2023.
¿Será que en los Olímpicos de París, en la Ciudad Luz, Crisanto ponga fin a su exitosa carrera como triatleta?
Para eso falta mucho y poco, porque será un ciclo rápido. Ante esta incógnita nadie mejor que él para explicarlo.