Si Florentino Pérez no saca algún “as” de la manga, la Superliga deberá quedar como el esbozo que entusiasmó a 12 equipos y que ahora solo cuanta, aparentemente, con 6 tras la dimisión de los clubes ingleses.
La presión sobre Liverpool, Manchester United, Chelsea, Tottenham, Manchester City Arsenal, de aficionados, futbolistas, gobierno, y probablemente hasta de los líderes religiosos, generaron una sinergia que desbarató los cimientos de la Superliga, dos días después de haber visto la luz.
Ahora la palabra la tienen los equipos italianos y españoles quienes se quedaron en el barco.
El propio Pep Guardiola había sido muy crítico con el proyecto en su última rueda de prensa, y varios futbolistas del club ‘citizen’ se habían mostrado en contra de la Superliga en sus redes sociales.
A medianoche los equipos ingleses lanzaron
comunicados en los que simplemente confirmaron su intención de abandonar el proyecto.
Es muy probable que este miércoles el Barcelona y el Atlético de Madrid se pronuncien en cuanto el asunto, dejando el turno al Milán, Inter y Juventus.