“Seguiremos atentos y apoyando a las gestiones que hagan los empresarios con la liga mexicana de futbol”, dijo el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, en alusión a la iniciativa de los grupos interesados en traer futbol de Liga de Expansión y revivir el nombre de Tiburones Rojos.
Durante la presentación del proyecto que traerá, de nueva cuenta, baloncesto profesional a Xalapa, el mandatario estatal externó su deseo de coadyuvar para un pronto retorno de Tiburones Rojos.
“Los dos grupos (Alebrijes de Oaxaca y Atlético Veracruz) quieren la carta compromiso del Gobierno del Estado de darles la sede en caso de que logren ser admitidos por la liga».
El mandatario estatal fincó claramente la postura de su gobierno en cuanto a lo que ofrece como apoyo mencionando la utilización del estadio (Luis “Pirata” de la Fuente) y otros activos, como nombre y colores, en caso de que se oficialice la llegada de un equipo al puerto.
Sin embargo los implicados en buscar sede en Veracruz se encuentran ante un gran óbice que fue creado por adeudos de anteriores administraciones.
Anteriormente el control de la marca Tiburones Rojos y la posesión de los activos propiedad del gobierno del Estado estaban en manos del orizabeño Fidel Kuri Grajales.
El empresario tiene demandados a la Federación Mexicana de Futbol y a la Liga MX por lo que él llama despojo luego de la desafiliación del equipo en diciembre de 2019.
ALEBRIJES Y ATLÉTICO, NADA
Alebrijes de Oaxaca y Atlético Veracruz gestionaron ante la FMF su incursión a la llamada Liga de Expansión y jugar así en el puerto.
Sin embargo el órgano rector del balompié en México manifestó que, bajo los estatutos de FIFA, quien desee jugar en la misma plaza y estadio de un equipo que haya dejado deudas deberá pagarlas para no tener problemas de esa índole.