Las Chivas cerraron la temporada regular con una actuación que recordó sus mejores noches. En un Estadio Akron vestido de rojo y blanco, el Rebaño Sagrado venció 4-2 a Monterrey en la jornada 17 de la Liga MX, dejando un mensaje claro de llegan a la Liguilla con el corazón encendido.
En liguilla
Chivas enfrentará a Cruz Azul en la Liguilla, mientras que Monterrey tiene cita concretada con América.

Desde los primeros minutos, el cuadro tapatío mostró una versión fresca, atrevida y con hambre de triunfo. A los 10 minutos, Efraín Álvarez abrió el marcador con un disparo colocado que levantó a la afición.
Apenas doce minutos después, Armando “Hormiga” González amplió la ventaja (22’), y el impulso no se detuvo: Roberto “Piojo” Alvarado (31’) firmó el tercero para un 3-0 que encendió el grito colectivo de “¡Sí se puede!” en las tribunas.
El dominio rojiblanco fue absoluto en la primera parte. Chivas se adueñó del ritmo, la intensidad y la emoción, dejando ver un equipo con garra, orden y una actitud renovada. Un cuadro que vuelve a jugar con orgullo por su escudo.

Monterrey, en cambio, pareció extraviado. El equipo regiomontano mostró fallas poco comunes: desconcentraciones en defensa, una media cancha lenta y un ataque sin chispa. Ni la jerarquía de sus figuras bastó para contener la avalancha rojiblanca.

En el complemento, los Rayados reaccionaron. Con orgullo herido, Roberto de la Rosa (72’) y Sergio Canales (80’) acortaron distancias, colocando el marcador 3-2 y generando tensión en la recta final.
Sin embargo, el destino tenía reservada una escena especial. Javier “Chicharito” Hernández, en el minuto 90+2, selló la victoria con el 4-2 definitivo. Un gol que podría ser el último del ídolo con la camiseta rojiblanca y que encendió la nostalgia y la esperanza en el Akron.

Con este triunfo, Chivas cerró el torneo con 29 puntos, asegurando el sexto lugar de la clasificación y su boleto directo a la Liguilla. Monterrey, por su parte, se quedó con 35 unidades en el quinto sitio, con más dudas que certezas.
El Rebaño llegará en ascenso a la liguilla. Con actitud, gol y una afición volcada, el equipo de Guadalajara vuelve a soñar con revivir sus glorias pasadas.
Dejar una contestacion