El futbol siempre azaroso volvió por sus fueros.
Por un lado Proquiver dejó en el camino a Dukla tras vencerlo 3-1 con goles de Leandro Álvarez (58’), Miguel Aguilar (65’) y Jaime Canacasaco (69’). Los aún campeones se habían puesto adelante en el marcador a los 50 minutos por mediación de Heriberto Castillo quien se consolidó como goleador de su equipo.
Estaba dibujado desde el principio el tobogán del partido. Dukla parecía regenerado tras aguantar los primeros minutos en los que estuvo recargado en el paredón. En sus postes se habían estrellado impactos con autoría de Miguel Aguilar y Julián García.
Tras el sofocón, los dirigidos por “Borrega” Fernández empezaron a llevar el balón al otro lado de la cancha. Fue cuando “Heri” Castillo abrió el marcador tras una congestionada jugada en el área. El obús fue un buscapiés que finalmente se metió al arco.
El plan le estaba resultando a los de San Bruno, pero los químicos fueron ordenados, atentos y, principalmente, ambiciosos.
Se manejaron con la convicción de haber sido los mejores del torneo, los líderes invictos que buscarán la semana entrante ante Betancourt cerrar la campaña sin saborear la derrota.
En los últimos minutos de juego la catástrofe fue mayúscula para Dukla. Recibió dos goles en cinco minutos. Daba un paso adelante y dos atrás con claras señas de decaimiento.
En esos momentos Proquiver jugaba algo parecido a lo que decían sus números en la campaña regular. El equipo recibía aire fresco con un fondo coreografiado de triunfo.
Se notó el optimismo y empaque de un equipo y el descanto del otro que comenzó con entusiasmo y terminó ofuscado, enredándose en cada jugada.
Al final evitaron las coartadas para excusarse de sus fallas, dejando el trono vacante.
DUKLA: Roberto González, Jerónimo Cota, Gerardo Huesca, Roberto Cornejo, Felipe Carrión, Rodolfo Vázquez, Jorge Peralta, Carlos Morales, Elvis Viveros, Jesús Báez, Pablo García, Erasmo Cobos, Heriberto Castillo y Domitilo Menéses.
PROQUIVER: Moisés Márquez, Filiberto Sánchez, Jaime Canacasco, Alfredo García, José Lázaro, Ambrosio Cano, Miguel Aguilar, Sergio González, Manuel Rojas, Humberto Corona, Julián García, Leandro Álvarez y Omar Martínez.
IN EXTREMIS
El Betancourt jugó bien, mal y regular ante Dique. Fue competitivo para recuperarse del tempranero gol de los hilanderos a cargo de Francisco Pardo.
Tuvo capacidad para mudar varias veces de piel y al final los penaltis determinaron su salto a la final del próximo sábado.
Empató con el gol de Jesús Hernández y de ahí disfrutó de una buena fase de futbol. Mejoró su crédito luego de no ver acción la semana pasada cuando Xalapa 36 decidió no jugar por falta de quórum.
La igualada mandó el partido a los penaltis, donde se impuso 8-7, lo que agregó espectacularidad al triunfo de los «celestes».
A Dique no le faltaron jugadores extraordinarios. Tuvo –hasta antes de los penaltis– intacto su oficio estadístico para llegar a finales.
Fue de lejos el mejor equipo en la mayor parte de campaña. En la última jornada le fue arrebatado el liderato por otro caballo de hacienda, Proquiver.
Registró cierta inconsistencia en la recta final de la campaña en la que le marcaron goles en casi todos los partidos. Ese déficit lo supo compensar con su potencia en el ataque con “Choco” Pérez y Tomás Hernández.
Fue un equipo con muchas virtudes, con condiciones de gobernar el futbol Premier. A pesar de la derrota no se puede negar su importancia y más cuando se trata de la representación del barrio más ganador del futbol local.
DIQUE: Miguel Sierra, Roberto Herrera, René Torres, Mario Pardo, Alfredo Zamora, Carlos Casillas, José “Choco” Pérez, Francisco Pardo, Julián Pérez, Tomás Hernández, Arturo Sánchez, Eliseo Alfonso y Víctor Landa.
BETANCOUT: Pedro Ortiz, Alejandro Torres, Enrique Nava, Santiago Olmos, José Ramírez, Emilio Bautista, Jesús Othón, Alfredo Landero, Miguel Rocha, Jesús Hernández, Guillermo Diego y Carlos Escobar.