“Pijije” Moreno ya está en casa nuevamente. Tras una larga trayectoria que duró más de un día de viaje en autobuses, el exatacante de Chileros de Xalapa arribó a su natal Huatabampo, Sonora.
Regresó a su lugar de origen donde tiene la encomienda de apoyar a su familia, causa que lo obligó a salir del equipo xalapeño.
EN LA foto superior, el exchilero con su hermana. Abajo, con su número 13 luego del gol que le hizo a Titanes Alpha, el sábado pasado.
Luis Alberto Moreno Cotta es el nombre de este jugador que dejó huella por su sencillez y humildad.
En su corta estancia de cuatro meses Moreno mostró disciplina y disposición para no escatimar esfuerzo.
A invitación de su amigo Rey Vázquez, “Pijije” llegó a Xalapa. Le pensó para ello porque en puerta estaba la intervención quirúrgica de su hermana. Su madre lo animó a venir, para dar continuidad a su deseo de ser profesional de la pelota.
“Mi madre me dijo que me viniera a Xalapa. Me dio ánimo para viajar acá porque yo quería esperarme unos días más allá pues iban a operar a mi hermana”, fueron las palabras del atacante en noviembre pasado cuando se presentó con el equipo.
Llegó con ilusión y regresa con igual deseo de arreglar los asuntos que le preocupan para luego planear su futuro en el futbol profesional.
Moreno Cotta no descartó regresar a Chileros, pues a sus 18 años de edad recién cumplidos tiene el camino por delante para hacer buenas decisiones.
Irónicamente “Pijije” anotó su primer gol oficial cuando ya se iba. Fue el pasado sábado cuando el equipo cayó 3-1 con Titanes Alpha en la cancha del Quirasco.
El gol lo disfrutó el sonorense. Sabía que era el primero y el último en Xalapa. Luego del encuentro se despidió de una forma diferente de sus compañeros, algunos sin saber que ya no estaría más con ellos.
“Gracias a todos allá en Xalapa, especialmente al profe César (Vásquez de la Torre) y a su familia quienes me trataron muy bien. A Rey Vázquez y su familia también”, dijo este buen tipo, sin vicios que se le conozcan, sin desvelos; respetuoso, amigable y con la inquietud de los chavos de su edad que quiere dirigir su vida hacia algo positivo.
