
El Estadio Akron volvió a ser testigo del desencanto. Guadalajara, la ciudad que tantas veces se ha vestido de verde esperanza, terminó la noche entre abucheos y resignación.
La Selección Mexicana, aún con la herida fresca del 4-0 ante Colombia, mostró una mejor cara por momentos, pero no alcanzó.

El 1-1 ante Ecuador dejó más dudas que certezas, y un sentimiento de frustración que parece no tener fin.
Apenas sonó el silbatazo inicial, el “Tri” salió con ímpetu, decidido a borrar el recuerdo amargo de la goleada anterior. Y muy pronto lo logró.

Apenas al minuto 2, la presión alta surtió efecto: un rebote en la salida ecuatoriana dejó el balón servido para Germán Berterame, quien con frialdad definió ante Hernán Galíndez para marcar su primer gol con la Selección.

El festejo fue un respiro, un pequeño destello de ilusión en medio del desencanto.
Durante los primeros minutos, México fue superior. Con Érick Sánchez y Mateo Chávez ganando por las bandas, el equipo del “Vasco” Aguirre se mostró agresivo, dinámico, dispuesto a reconciliarse con su afición.

Cuesta arriba
Aunque el “Vasco” intenta reconstruir una identidad perdida, el camino luce cuesta arriba.
“Chucky” Lozano y Julián Quiñones tuvieron en sus botines la oportunidad de ampliar la ventaja, pero sus disparos se fueron desviados, y con ellos, la tranquilidad que tanto necesitaba el equipo.

El futbol, sin embargo, no perdona errores. Un pase comprometido de Luis Romo hacia el arquero Raúl “Tala” Rangel cambió el rumbo del partido.

En su intento por corregir, el guardameta derribó a Enner Valencia dentro del área. Tras la revisión del VAR, Jordy Alcívar convirtió el penal y puso el 1-1 que cayó como balde de agua fría sobre el ánimo tricolor.

Desde entonces, México pareció desinflarse. La intensidad se diluyó y el dominio se volvió estéril. Aun así, hubo destellos: un tiro de “Chiquito” Sánchez, un remate de cabeza de Berterame tras centro de Lozano, y la más clara, un mano a mano que Marcel Ruiz no pudo concretar, estrellando el balón en el cuerpo del portero.

La afición, que llenó casi el 90 % del Akron —41,235 espectadores—, acompañó con esperanza, pero terminó con abucheos. Ni las variantes de Aguirre —con Santiago Giménez, Alexis Vega y César Huerta— lograron cambiar el guion.
Alineaciones
México: Raúl Rangel, César Montes, Johan Vásquez, Mateo Chávez, Israel Reyes, Erik Lira, Luis Romo, Erick Sánchez, Hirving Lozano, Julián Quiñones y Germán Berterame.
Ecuador: Hernán Galíndez, Steve Minda, Willian Pacho, Joel Ordóñez, Jordy Alcívar, Pedro Vite, Abel Medina, John Yeboah, Ángelo Preciado, Alan Franco y Enner Valencia.
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