
Luego de abrir el “baúl de los recuerdos” el ex directivo del extinto equipo de futbol profesional,
Atlético Xalapa, concluye que el “Cacala” era mejor opción que el “non grato” Félix Cruz
Por FRANCISCO ALVARADO
Es de humanos equivocarse y de sabios reconocerlo.
Más de una década ha pasado desde que el Atlético Xalapa estuvo “clavado”, cual si fuera un dardo punzante, en el corazón de la afición xalapeña.
Coincidimos entonces con el directivo del equipo Leobardo Jiménez, quien supo muy bien encauzar el proyecto de don Carlos Torres, presidente del club, de hacer que ese equipo se convirtiera en un parámetro histórico para Xalapa.
Así tal cual fue.
No se recuerda otro equipo que, a excepción de Delfines, haya arrasado masas en Xalapa en las últimas décadas.
Los resultados deportivos fueron magníficos hasta que se atravesaron en el camino las Garzas de Universidad Autónoma de Hidalgo con las que, en aquellos ayeres, el Atlético Xalapa sucumbió en semifinales.

Uno de los estrategas exitosos del Atlético fue sin duda Roberto “Cacala” Blanco. Armó un buen cuadro y le inyectó ánimo y actitud positiva. De ahí el paso firme hasta la antesala de la final.
“El Atlético Xalapa fue algo muy bonito en la etapa de Roberto Blanco donde casi se logra el ascenso a la Segunda División”, recordó Leobardo Jiménez, el bien amado de Jilotepec.
Agregó:
“Había mucha unión en el grupo tanto cuerpo técnico, jugadores, directiva y mucho apoyo por parte de la afición y prensa escrita”.
Jiménez Mejía fue tajante: “Ya después con Félix Cruz todo se vino abajo. Pienso que fue un error quitar a Roberto Blanco”.
Y es que luego de la salida del “Cacala” las cosas no pudieron mejorarse.
Como técnico interino quedó Joaquín “Chorejas” Espinoza quien daba sus primeros pasos como técnico.
El “orejón”, hoy responsable de la rama de futbol de la Universidad Anáhuac Xalapa, armó el equipo y lo trabajó bien con la encomienda de que él sería auxilia del nuevo técnico.
Llegó un estratega cuyo nombre no recuerdo y estuvo unos días dirigiendo al club. Posiblemente le salió una oferta mejor que la del Atlético porque, sin decir adiós, se marchó.
Y entonces llegó Félix Cruz, el ex mundialista con México en 1986. Vino a echar todo por la borda. De entrada no respetó la decisión de la directiva de dejar a Espinoza Saldaña como parte del cuerpo técnico. Lo “bateó” de inmediato.
Luego se supo por qué no quería “gente extraña” junto a él.
Ese cambio de Félix Cruz por Roberto Blanco no resultó nada favorable.
¿Tuvo el Atlético apoyo del gobierno en esa época?
“Del gobierno no tuvimos ningún apoyo. El (estadio) Quirasco siempre se rentó y además se le hicieron algunas mejoras con recursos propios”.

Hay quienes aseguran que después de Delfines, fue el Atlético el equipo con más arrastre en la preferencia de la afición ¿Coincides con eso?
“Si es cierto. La afición nos apoyó mucho y en algunos partidos que llegue a ver de Delfines si tenía mucho apoyo”.
¿Qué jugadores de ese Atlético Xalapa pudieron llegar lejos en el futbol, pero por diversas razones no lo hicieron?
“Pues algunos llegaron caso Híver Ruiz, Junior de Almeida, Miravete. A lo mejor se me escapa alguno, pero hubo otros como Capellini, ´Tacho’ el de Tlapacoyan y varios que a lo mejor no tuvieron la oportunidad de irse a probar a algún equipo de primera, pero la mayoría eran muy buenos jugadores”, concluyó Leo.