Si para los dirigentes de la FMF no hubo recato en la locura de tratar de retener a Juan Carlos Osorio al frente de la dirección técnica del Tri, en el colombiano sí hubo cordura y decidió hacerse a un lado para dejar el camino a un nuevo estratega.
Trascendió que la idea de la Federación Mexicana de Futbol no era del todo retener al sudamericano para un nuevo ciclo mundialista sino poner un contrato más corto con “opción de renovarlo” en un par de años donde definitivamente le darían las gracias.
La situación de Osorio en el Tri era insostenible. La no muy buena relación con la prensa, las formas poco entendibles de las rotaciones, el no hacer nada mayor con el equipo que fue a Rusia, la forma de sufrir con Corea y la decepción de juego ante Suecia no podían quedar inmunes a la crítica. Ya ni se diga en el juego ante Brasil en el que quedó demostrado que “no siempre escupe más lejos el que traga más pinole”
Osorio dirigió al Tri en 52 partidos. Las derrotas contra Chile, en Copa América Centenario; Alemania, en Copa Confederaciones, además de la eliminación ante Jamaica en Copa Oro y la goleada de Suecia en el Mundial son los puntos negativos en su proceso que se inició en octubre de 2015 y que culminó con la terminación de la Copa del Mundo en Rusia.
A ESPERAR
Yon de Luisa, ahora mandamás en la FMF, deberá tomarse las cosas con calma para elegir –y bien– a un estratega que cumpla el ciclo mutualista y cuyo proyecto no se quede a medias ta y como es costumbre en el futbol mexicano.