Los pitchers mexicanos Víctor González y Julio Urías se convirtieron en los artífices del título para los Dodgers de Los Ángeles, campeones de la Serie Mundial tras 32 años de sequía.
La franquicia que convirtió en inmortal al gran Fernando Valenzuela con dos títulos de las Grandes Ligas (1981 y 1988) volvió a tener ayuda invaluable de serpentineros aztecas, pero esta vez por partida doble en el juego más importante en el que derrotaron 3-1 a los Tampa Bay Rays.
Los Dodgers estaban abajo 1-0 y el manager, Dave
Roberts, le dio la pelota al mexicano Víctor González. El nacido en Nayarit subió a la lomita para sacar el último out del quinto inning y mientras esperaba turno para la sexta llegó la remontada.
Lo mantuvieron para el sexto rollo que sacó en orden con un total de tres ponches ante cuatro bateadores en su labor de 1.1 innings.
Julio Urías tuvo el salvamento del Juego 6 de la Serie Mundial El partido más importante de los
Dodgers en el siglo XXI fue puesto en el brazo izquierdo de Urías, a quien llamaron en la séptima entrada para solventar al último bateador.
La octava y la novena también fueron responsabilidad de Urías, a quien ni cosquillas le hicieron, retiró en orden a todos los rivales -incluidos cuatro ponches- y es el salvador oficial del
título de L.A. este 2020.
Con su histórica actuación, el de Culiacán se convirtió en el primer pitcher de la historia con un salvamento de siete o más outs en partido decisivo de un Clásico de Otoño sin permitir un corredor en bases.