Betancourt festejó sus seis décadas de historia con futbol, lluvia y nostalgia. La cancha mixta de la Unidad Deportiva Universitaria fue ocupada con un fraterno partido para reafirmar el estatus de equipo de tradición que trae grabado el equipo de los Olivos.
Lo húmedo y resbaladizo de la cancha fue un factor menor. La intención protagónica de cada elemento era la de verse involucrado en el juego que no se repetirá nunca más.
La camaradería estuvo a tope. No hubo posturas introvertidas sino lo contrario.
Se escucharon frases célebres por ser divertidas como la de “para el otro año ya voy a traer tres piernas, o sea el bastón”, “De aquí al anfiteatro”, las que generaron risas, algunas por encontrarle el chiste y otras un tanto por compromiso, pero la alegría fue el común denominador.
En el encuentro no había titulares ni suplentes. La línea era que jugaran todos los que pudieran, hasta aquellos que aún “hacen versos” con la pelota.
El convivio futbolero, ganado por Betancourt Azul 7-3 sobre Betancourt Negro, fue un lapso de retorno infantil, de aquellos chamacos que utilizaron el pedregal como cancha en bajada y subida sin importar más que patear la pelota.
Por cierto, los goles de la escuadra vencedora fueron obra de Alfredo Landero junior ((3), Adrían Arellano (2), Jesús Rivera y Luis Álvarez. Por el bando contrario, Miguel Olivos (2) y Ablél Díaz junoir.
Era hora de identificarse todos entre sí. Los de la antigua, la vieja, actual y la nueva generación. Los hijos de varios vinieron a darle frescura y velocidad al juego.
Otros mostraron su inagotable fuente de talento, pero tanto unos y otros, ¡todos!, quieren repetir la misma escena el próximo año sin importar el resultado o su propio desempeño en el juego.
Este sábado, nublado y húmedo, fue el “Día de Betancourt. Sus integrantes lo gozaron recordando los casi 60 años de existencia del club y los 50 de estar en las ligas como club organizado. Lo hicieron con profundo sentido de la deportividad y compañerismo.
Enhorabuena “betancures”, los de ayer, hoy y los que vienen porque como dijo el recordado Silvino “Wefa” Olivos: “Mientras haya un Olivos, Betancourt seguirá”.
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