Llegó y se sorprendió. Don Antonio Vilchis López no se lo esperaba. Sus amigos de ayer y hoy, Los Oyamel, con quienes ha vivido momentos especiales dentro y fuera de una cancha de futbol, estaban ahí.
A su arribo hubo aplausos que salieron del corazón, un acto de veracidad para el especial personaje de encomiable respeto.
“Siempre he dicho que uno de los valores más importantes en la vida es el amor, es el cariño, es el respeto.
«Creo que en el Oyamel no nada más vamos a jugar futbol. Hemos aprendido a respetarnos todos, a querernos todos… creo que estamos en el libro Guinness porque jamás hemos tenido un pleito formal… todos hemos logrado ese cariño y ese respeto que nos debemos como amistad y como amigos”, dijo el Arqui Vilchis, como es llamado con cariño por sus muchos amigos.
Vilchis López, quien el pasado septiembre cumplió 80 años de edad dijo que “el mayor logro que hemos tenido todos es ser grandes amigos”.
Se trata de un hombre de sana inteligencia. Estimado por todos. Lúcido, bromista, pero respetuoso.
El arquitecto Vilchis promovió en 1992, junto con otros entusiastas empresarios, así como ex alumnos y ciudadanos veracruzanos, la creación de lo que, a casi 30 años, se ha consolidado como la Fundación Universidad Veracruzana AC.
Al nombre de Antonio Vilchis se agregan el de Rafael Murillo, Cristina Forzán y Julián Sánchez, entre otros, quienes pusieron las bases para que la Máxima Casa de Estudios de Veracruz fuera más autónoma e independiente.
El convivio se alargó un par de horas. La camaradería entre los asistentes, en su mayoría futbolistas en activo, jóvenes y no tanto, nutrió el momento que seguramente será atesorado por siempre.
El balón firmado por los asistentes y un reconocimiento por escrito son el símbolo de amistad que recibió Antonio Vilchis, el amigo de todos.