La cancha, lo de menos. El número de participantes, no tanto. Ex jugadores de Delfines e invitados llevaron a cabo su encuentro correspondiente a su Aniversario 31 .
Esta vez hubo ausencias sensibles en el convivio anual llevado a cabo en la cancha 1 del Campus CAD.
No vimos a René Olmos, Rafael Carecha Flores, Paco Ovando, Oscar Castañeda, Pato Dávalos; Brígido Acosta, Nino Aragón, Giovanni Albarrán, Gamita Albarrán, Enrique Tractor Alarcón, entre otros como el DT Alemán Martínez.
Entre los también ausentes se mencionó a los inolvidables Goyo Fernández y José Antonio Gori” Sánchez, quienes ya descansan en paz.
En la fresca tarde los ex Delfines siguieron mostrando su gran afecto por el balón. Armando Hernández, icono de la otrora entidad profesional, estuvo presente, pero no jugó debido a una lesión.
“Vi el juego desde la grada y es asombroso cómo el grupo de jugadores se sigue entendiendo a ojos cerrados. Se ve mucha calidad en cada uno de ellos”, agregó Nando quien durante el entretiempo bajó a la cancha para dialogar con sus ex compañeros.
EL PARTIDO
En la cancha dos equipos batiéndose con alegría, con el gusto del reencuentro y el gozo de poder disfrutar del futbol.
Cada uno héroes de su propia historia. Al balón no le dio pereza. Fue de aquí para allá de manera casi precisa. Salvo algunas inconexiones que causaron risa.
Las jugadas nos ofrecieron un emotivo viaje al pasado. El talento de Martín Olmos, Kalú García, Chícharo Vázquez, Cuchillo Fernández, Quique López, Rasca Castillo, Tlaxcalteco, Peregrina, Camarero,Elier García, Jimmy Castañeda, Pelé Maldonado, complementados con los también talentosos Hiram Iza, Cone Díaz Parra y Gama junior.
Y esta vez hubo un intenso 4-4 con jugadas versallescas como los goles de Kalú García, los pases quirúrgicos de Olmos, la rapidez no tan prolongada, pero efectiva de Rasca y Jimmy.
Jugada polémica en la que Cuchillo recargó a Kalú dentro del área. El silbante Moisés Castilla marco el penalti, ante la protesta humorística de los afectados.
Y para definir al ganador hubo que recurrir a los penaltis. Desde los 11 metros siguió la fiesta del balón. Reclamos de broma y otros que parecían serios, pero todo dentro de un margen de hermandad.
¡Esos Delfines de los años 90!, tantas hazañas, tantas satisfacciones, tanto cariño por la camiseta, tanta historia que se refresca y aumenta y que espera que, algún día, vuelva con algún equipo local.
De esta manera los ex Delfines levantan la mano y ansían que vuelvan estas tardes de sábado en el Quirasco, con esos llenos hasta las lámparas, con una afición que vivió una de las mejores épocas en la historia del balompié profesional en Xalapa.
Y así, una vez más, se disfrutó de este reencuentro de los Delfines noventeros, gracias a la “terquedad” de muchos a quienes les agradecemos que mantengan el cariño por este equipo poniéndolo lejos del destierro sentimental.