El Apertura 2025 entra en su recta final y el torneo ha dejado claro que solo hay espacio para los más fuertes. Cruz Azul, Toluca, Rayados y Tigres sobreviven a un campeonato frenético, cargado de giros inesperados, épicas remontadas y decisiones que sacudieron banquillos.
Ahora, frente a la antesala de la gran final, cada uno camina con la mirada puesta en el título, aunque con inercias, dudas y esperanzas muy distintas.
Toluca: campeón, defensa y turbulencia
El Toluca llegó como vigente campeón y cumplió en la serie ante Juárez con un sufrido 2-1 global. Sin embargo, lo que parecía una semana de calma en el infierno se transformó en noticia bomba:
Martín Varini, ya apalabrado con Necaxa tras la salida de Fernando Gago, dejó el puesto a días de las semifinales. La directiva reaccionó de inmediato y anunció el regreso de Pedro Caixinha, quien toma un equipo sólido, confiado… pero sacudido por un cambio que nadie esperaba en plena lucha por el bicampeonato.
Rayados: una victoria de carácter
En Ciudad de México, Rayados protagonizó una de las series más intensas del torneo. América luchó con todo gracias a los goles de Zendejas y Zúñiga, pero cuando el Azteca comenzaba a aferrarse al drama, emergió Germán Berterame. Su cabezazo en el cierre silenció a la grada y devolvió a Monterrey a unas semifinales donde carga la responsabilidad de ser, quizá, el plantel más poderoso del campeonato.
Tigres: una remontada para la historia
La hazaña del torneo hasta ahora pertenece a Tigres. El 3-0 en contra ante Xolos parecía sentencia definitiva, pero el club felino volvió a demostrar por qué es sinónimo de mística.
Diego Lainez firmó uno de sus mejores partidos en México y Juan Brunetta completó la obra con un doblete que selló el 5-3 global. Tigres llega a semifinales con una fuerza emocional que ningún rival querría enfrentar.
Cruz Azul: drama, tensión y renacer
Cruz Azul superó a Chivas en una eliminatoria cargada de adrenalina, polémica y un momento que marcará al torneo: el penal fallado por Chicharito Hernández, que pudo cambiar el destino rojiblanco. La Máquina resistió, sufrió y encontró la manera de avanzar, reafirmando su identidad de equipo que ya no se quiebra y que quiere volver a una final.
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