El Ave Púrpura extiende sus alas y comienza el desafío más importante del año: el Play-In de la LNBP.
El rival en turno será El Calor de Cancún, un equipo joven pero aguerrido que llega con hambre de trascender.
La serie, a ganar dos de tres juegos, tendrá su primer capítulo este jueves 2 de octubre en el “Nido del Halcón”, donde la afición ya sueña con ver a los suyos dar el primer paso rumbo a los playoffs.
Los Halcones aterrizan en esta fase tras cerrar la temporada regular con marca de 13 victorias y 15 derrotas, que les valió el séptimo puesto en la tabla.
Enfrente, el conjunto caribeño, décimo general con registro de 11-17, llega sin nada que perder y mucho que demostrar.
La diferencia en la clasificación le da a los dirigidos por Paco Olmos el privilegio de abrir como locales, el jueves 2 y viernes 3 en Xalapa. De ser necesario, la definición se trasladará el lunes 6 al “Poliforum Benito Juárez”, de Cancún.
Este cruce tiene un sabor especial. No solo porque será la primera vez que El Calor pise la duela xalapeña en esta campaña, sino porque en el mercado de cambios ambas quintetas entrelazaron destinos.
Jorge Camacho arribó al Nido para reforzar a los Halcones, mientras que J.J. Ávila e Irving Martínez se enfundaron la camiseta naranja de Cancún. A ello se suma un viejo conocido de la afición local, Raúl Delgado, quien en su momento defendió los colores morados y ahora buscará aguarles la fiesta.
La ofensiva xalapeña promete espectáculo con Jaysean Paige, Fernando Zurbriggen y Gabriel Girón como pilares, respaldados por una afición que suele convertir el Nido en un hervidero.
Pero del otro lado, los caribeños llegan con dinamita en las manos: Jimond Ivey, Max Landis, Martín Fernández y el propio J.J. Ávila serán los encargados de encender la duela.
La historia reciente favorece al Ave Púrpura: en 2024 dividieron triunfos en Cancún, y en esta campaña, los Halcones se llevaron la serie completa en tierras caribeñas. Sin embargo, el Play-In es territorio distinto, con margen corto, presión máxima y cada balón disputado como si fuera el último.
La mesa está puesta. Xalapa se prepara para dos noches de básquetbol de alto voltaje, donde los Halcones buscarán volar alto desde el primer instante y encaminarse a los ansiados playoffs.
El calor del Caribe amenaza, pero el Nido late fuerte y ya espera con ansias el salto inicial.
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